El bilingüismo es una habilidad valiosa que se está promoviendo cada vez más en el contexto educativo, especialmente en la crianza de los niños. Sin embargo, existen numerosos mitos y creencias erróneas que rodean la idea de enseñar dos idiomas a los niños desde temprana edad. Estos mitos pueden generar dudas entre los padres y educadores sobre si es adecuado o no fomentar el bilingüismo en los más pequeños. Hoy, vamos a desmentir algunos de los mitos más comunes y arrojar luz sobre los beneficios de hablar dos idiomas desde la infancia.

Mito 1: “Aprender dos idiomas al mismo tiempo confunde al niño”
Uno de los mitos más comunes sobre el bilingüismo es la creencia de que exponer a los niños a dos idiomas al mismo tiempo puede resultar confuso y dificultar el aprendizaje. Sin embargo, investigaciones científicas han demostrado que los niños son capaces de aprender múltiples idiomas sin que ello afecte su capacidad para desarrollar su lengua materna correctamente. De hecho, el cerebro infantil tiene una capacidad asombrosa para adaptarse a diferentes sonidos, estructuras y vocabularios, y los niños bilingües tienden a tener una gran flexibilidad cognitiva.
Lo que ocurre, en realidad, es que los niños simplemente aprenden los dos idiomas de manera natural, diferenciando cuándo usar uno u otro, y adaptándose a las circunstancias. En lugar de confusión, el bilingüismo fomenta habilidades cognitivas superiores, como la resolución de problemas y la creatividad.
Mito 2: “Los niños bilingües hablan más tarde que los niños monolingües”
Es común escuchar que los niños que aprenden dos idiomas desde pequeños empiezan a hablar más tarde que los que se crían en un entorno monolingüe. Sin embargo, este mito está basado en una visión incompleta del desarrollo lingüístico infantil. Si bien es cierto que algunos niños bilingües pueden demorar un poco más en usar palabras completas en ambos idiomas, esto no significa que tengan retrasos en su desarrollo. La clave está en la variabilidad entre los niños, ya que cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo.
Los niños bilingües, en general, adquieren un vocabulario más extenso en ambos idiomas con el tiempo. Aunque pueda haber un desfase temporal en la adquisición del lenguaje, en el largo plazo, los niños bilingües tienen una ventaja en términos de vocabulario y habilidades lingüísticas.
Mito 3: “Es mejor esperar hasta que el niño domine un idioma antes de enseñarle el segundo”
Otro mito frecuente es que los niños deben dominar completamente su lengua materna antes de introducirles un segundo idioma. Sin embargo, no hay evidencia que respalde esta afirmación. De hecho, la introducción temprana de un segundo idioma no interfiere en el desarrollo del primero, y muchos estudios sugieren que es beneficioso exponer a los niños a los dos idiomas desde una edad temprana. El cerebro infantil está en una etapa de plasticidad lingüística, lo que significa que puede absorber y procesar varios idiomas simultáneamente.
Además, cuanto más temprano se expone a un niño a un segundo idioma, más fácil le será pronunciar correctamente los sonidos y adquirir una pronunciación cercana a la nativa. El proceso de aprendizaje de idiomas se vuelve más desafiante a medida que el niño crece, por lo que comenzar temprano brinda una ventaja significativa.
Mito 4: “El bilingüismo retrasa el desarrollo cognitivo del niño”
Algunos padres se preocupan de que aprender dos idiomas a una edad temprana pueda tener un impacto negativo en el desarrollo cognitivo general del niño. Este mito es completamente falso. De hecho, los estudios han demostrado que los niños bilingües desarrollan habilidades cognitivas superiores a las de los niños monolingües. El hecho de tener que alternar entre dos idiomas fortalece la memoria de trabajo, la concentración y la capacidad de resolver problemas.
El bilingüismo también está relacionado con una mayor flexibilidad cognitiva, lo que significa que los niños bilingües son mejores para adaptarse a nuevas situaciones y manejar múltiples tareas a la vez. Además, el bilingüismo puede retrasar el inicio de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, lo que refuerza aún más sus beneficios cognitivos a largo plazo.
Mito 5: “Es demasiado tarde para enseñar un segundo idioma cuando el niño es mayor”
Si bien es cierto que el aprendizaje de un idioma es más fácil en la infancia, nunca es demasiado tarde para aprender una segunda lengua. Aunque los niños pequeños pueden tener una mayor capacidad para imitar sonidos y acentos, los adultos también pueden adquirir nuevas lenguas con éxito, aunque a menudo con una pronunciación menos precisa.
En la infancia, el cerebro tiene una mayor plasticidad y está especialmente preparado para aprender varios idiomas de manera natural. Sin embargo, los adolescentes y adultos aún pueden ser exitosos en la adquisición de un segundo idioma, solo que puede requerir más esfuerzo y un enfoque más sistemático. La clave está en la motivación, la práctica constante y el enfoque en la inmersión.
Conclusión
El bilingüismo en los niños es una ventaja indiscutible en un mundo cada vez más globalizado. Desmentir los mitos comunes sobre el bilingüismo es fundamental para permitir que más niños se beneficien de esta habilidad invaluable. Lejos de ser una fuente de confusión o de retraso en el desarrollo, aprender dos idiomas desde pequeños promueve un desarrollo cognitivo más fuerte y abre puertas a nuevas oportunidades en el futuro.
Es fundamental que los padres y educadores comprendan que el bilingüismo es una habilidad que debe ser fomentada, no temida. Al eliminar los mitos y abrazar la educación bilingüe, estaremos preparando a nuestros hijos para un mundo más diverso, conectado y lleno de oportunidades.